No hay duda de que la belleza de Santiago es mágica. No solo la Catedral, también sus calles y sus parques inspirarán a los aficionados a la fotografía y, en definitiva, a cualquier artista. Es imprescindible hacer una visita a las galerías de arte de la Zona Vieja, que suelen exponer obras que representan desde otro punto de vista Compostela y su entorno.

El parque por excelencia de Santiago de Compostela es el de la Alameda. Las magníficas vistas de la catedral y su privilegiada situación, bordeando la Zona Vieja de la ciudad, hacen de este lugar un espacio intrínsecamente bello en el que pasear y sacar fotos.

Las dos habitantes más ilustres del Parque de la Alameda son Las Marías. Esta curiosa escultura rinde homenaje a dos hermanas santiaguesas que desafiaban los códigos sociales de la sociedad franquista con alegres vestimentas y maquillajes exagerados.

En la Cidade da Cultura podrás disfrutar de la arquitectura del complejo, diseñado por Peter Eisenman, así como de la programación cultural que ofrece, con visitas guiadas, exposiciones o conciertos.

En la Alameda se encuentra el Banco de los enamorados o banco acústico. La peculiar forma de este banco permite a los enamorados escucharse perfectamente de un extremo al otro. Pero cuidado con los curiosos.